40 GRADOS.
Un innovador y ambicioso Proyecto Una gran parcela: oportunidad única en un entorno muy consolidado Se trata de una parcela singular, no solo por su dimensión, de15.000 m2, sino porque ha quedado, con el paso del tiempo, como un insólito vacío en el seno de un entorno de la ciudad plena e intensamente edificada. Este, a su vez, se ha ido convirtiendo, cada vez en mayor medida, en parte del área central de la ciudad, que se estira hacia el Norte. Reconocida asignatura pendiente, ofrece hoy oportunidad única para que la Administración desarrolle un proyecto ejemplar, emblemático. Un doble objetivo El primero es organizar los mejores edificios de oficinas, con la máxima responsabilidad medioambiental y un segundo es ofrecer un espacio público, en ese entorno tan intensamente construido, que los ciudadanos puedan disfrutar, abundando en la responsabilidad medioambienta
Créditos
NEXO ARQUITECTURA,arquitectura
Manuel Leira
Maria Herranz
TPF GETINSA, ingeniería
PAISAJISMOPHARES, Paisajismo
THREE VIUSAL, infografia
TOPOGRAFIA PARA DOBLAR EL ESPACIO
Aprovechando el desnivel de la calle Padre Damián, el espacio suelo se desdobla en dos plantas: la planta baja, donde se sitúa el acceso general de funcionarios y visitas, a la cota más baja de Padre Damián, y la planta Jardín, por encima, casi enrasada con la calle Fray Bernardino y que aflora como un talud accesible sobre la calle Padre Damián. Estas dos plantas funcionarán de manera independiente. La planta baja se ilumina mediante patios ajardinados que pueden contar con árboles de mayor talla, que sobresalgan de la Planta Jardín. Todos ellos responden a aperturas en la “Panta jardín”, superior, con uno mayor en el área central, entre los tres edificios
OBJETIVO 1/40 GRADOS:
más que una inclinación.
Conseguir que la edificación pública se estructure en base a los principios de eficiencia energética, invita al proyecto a generar el máximo de energías renovables. Dentro de ellas, la solar guía la volumetría (¿o forma funcional de los edificios?) Después de un complejo estudio, se propone inclinar las fachadas sur de las piezas 40 grados, siendo esta cifra la idónea en Madrid para generar la máxima potencia fotovoltaica (957.000 KW) durante todo el año. Los tres planos inclinados ofrecen a la ciudad una nueva identidad constructiva que dibuje, en el norte de Madrid, una coreografía edificada cambiante, como reflejo de una Administración implicada en la transformación ecológica.
FUNCIONAL
Se reclama del proyecto su participación y, podríamos añadir, contribución a la
“configuración de un tejido urbano cohesivo y coherente”. Esa contribución está directa y
enfáticamente pretendida. Ya hemos antes hablado de ese tejido urbano, formado por bloques
de una cierta entidad, espacios libres no siempre utilizables y pocos parques. Poco más que los
jardines de San Jorge, en torno a la iglesia del mismo nombre en Alberto Alcocer, ofrecen ese
espacio público. No hay más que ver cómo los escolares del vecino colegio, en la precaria plaza
cruce de caminos donde termina Padre Damián, usan allí los retales de espacio público
Al nuevo tipo de edificios, que esperamos que sea altamente reconocido como aportación, para
construir las mejores oficinas públicas, el proyecto persigue otro objetivo igualmente importante
a nuestro juicio. Pretende ofrecer un espacio público utilizable a los ciudadanos del
entorno.
Para ello, se aprovecha la topografía del solar, que permite desdoblar el espacio suelo en
dos plantas:
i. Una, la planta baja propiamente dicha, de acceso y servicios comunes para los
funcionarios (con controlado acceso de visitas) y
ii. Otra planta, por encima, que podemos denominar “Planta jardín”, que parcial, o
eventualmente en su totalidad, podría abrirse al público, con usos de parque urbano.
Mediante ese desdoblamiento, ciudadanos y funcionarios, estos con su planta de acceso
